Eran los mejores días de la semana, primos, tíos todos alrededor de la mesa, el té servido en altos vasos de vidrio , endulzado con terrones de azúcar.
La Babi, así la conocíamos todos y así era muy conocida, mi abuela atendiendo a todos y a cada uno con sus preferencias que las conocía perfectamente, todo era hecho por ella misma, con sus manos, abundaban las carnes, ternera, pollo, las pastas, desde enrollados de papa (Knishes), enrollados de queso, los tallarines con queso (Lokshen mit Kaese), por supuesto la masa hecha por ella misma, los panes (Challah) y nos rodeaban en los aparadores mucha tortas, la de nueces, de capas , de queso, la de manzana exquisita, los famosas¨Cupcakes¨ de chocolate y sus galletas ( Pletzalej).
Se jugaba, se conversaba, nos reíamos pero sobre todo disfrutábamos de los manjeres y a la salida todos nos ibamos cargados de dulces y galletas para toda de la semana.
Todas las nietas heredamos la pasión por la cocina y la repostería y es a través de este Sitio que quisiera compartir recetas muy valiosas que satisfacen los paladares más exigentes.